Partiendo desde Santa Cilia, bajaremos hasta el barranco de Agón, donde podremos visitar la cueva Esplunga, y seguiremos hasta el barranco de la Glera y el Solencio de Santa Cília,un desaguadero del sistema kárstico de Guara. El regreso lo realizaremos bajando por un camino en paralelo al barranco, que atraviesa algunos campos de labor y un bosque de carrascas con algún ejemplar singular. Terminamos el recorrido por la carretera de acceso al pueblo. La ruta nos permite observar la vegetación autóctona e identificar las variedades más interesantes.
Salimos de Santa Cilia subiendo por la Calle Única, pasando el cementerio y tomando el camino de Used. A unos 800 m encontramos la indicación de desvío a la derecha hacia el Solencio.
En este punto el sendero baja con bastante inclinación hasta el barranco Agón, y vamos siguiendo algunos mojones de piedras. Hay que bajar con cierto cuidado debido al suelo pedregoso y resbaladizo. Al llegar abajo debemos seguir por el borde del barranco, siguiendo los mojones hasta llegar a la siguiente indicación.
A unos 400m tenemos una gran cavidad, como una cueva poco profunda, resultante de la erosión efectuada por el agua. Es una bonita muestra de los efectos de ésta sobre las paredes de la roca. Volvemos al punto de la dobre indicación y seguimos la senda hacia el Solencio. Al atravesar el barranco de Agón, en época de lluvia y/o deshielo, se puede contemplar una abundante surgencia, a unos 20 m de este punto, barranco abajo. Seguimos la senda (indicada a base de mojones) hasta llegar al Solencio
Siguiendo los mojones pasamos al barranco de La Glera hasta la entrada de Solencio de Santa Cilia. Se trata de una cueva, con una primera entrada abierta y alta, pero a los cinco metros se convierte en una gatera. Para penetrar unos pocos metros se debe ir a cuatro patas. Si se quisiera visitar su interior se deberia hacer con un buen equipamiento espeleológico, que no es el objetivo de esta excursión y, por lo tanto, no recomendable. Es interesante observar en el techo interior de la entrada un nido de golondrina real, que es muy diferente de la común. Es muy importante respetar la naturaleza y no tocar esta pequeña joya ornitológica. Para realizar la vuelta seguimos los mojones por el barranco La Glera. El camino va en paralelo al barranco hasta que llegamos a un campo abierto. Atravesamos el campo hasta hallarnos al pié de una estrecha pista a la derecha que sube a la terraza superior.
Subimos esta cuesta de 350 m, con un desnivel de 40 m. Llegados a la terraza de arriba nos encontramos con una carrasca múltiple un tanto especial. Debemos continuar por la pista de la izquierda. Despues de pasar por un pequeño bosque de carrascas hay que atravesar un campo abierto, y seguir por en medio el bosque de enfrente.
Después del frondoso bosque nos encontramos con un muestra de carrasca especial por sus dimensiones. Aqui la pista gira a la derecha hasta que confluir con la carretera.