Salimos de Casbas en dirección al río Formiga, remontamos hasta San Román y desde allí,por estrechos senderos, llegamos a Yaso, ubicado en la falda de la sierra de Guara. Bajamos hasta los estrechos del Gorgonchón, pasamos el río por delante de la cascada y subimos por una senda señalizada hasta el Castillo de Marmañana (popularmente: ruinas árabes) s.XI. Desde allí, siguiendo por la cresta nos dirigimos a Panzano. Si no disponemos de un coche que nos espera, la vuelta puede hacerse también descendiendo por “la Ruta del Municipio” (9 km) L-1, S-1, C-1.
Desde la plaza Mayor, tomamos la calle San Roque, y salimos del pueblo por el camino de San Román. Al llegar a la bifurcación debemos coger la pista de la izquierda, un poco dejada ya que está poco transitada. Cruzamos el Formiga e iniciamos la cuesta de San Román.
Dejamos San Román a la derecha y seguimos por la pista dirección Morrano a la izquierda. Se contemplan unas vistas espléndidas de Casbas, Sieso y Labata. Apenas caminamos 300 metros, encontramos a la derecha la indicación de sendero a Morrano y Yaso. El sendero termina en una pista, giramos a la izquierda y a unos 100 m, después de una curva, encontramos el camino a Yaso (no señalizado), entre campos de cultivo.
Visitamos Yaso que, aparte de una bonita iglesia, dispone de un camping. Para bajar al río debemos coger un camino que sale junto a la fuente que hay en la entrada del pueblo. A medida que vamos bajando el camino se hace más empinado y rocoso. Más información:
Culminado el descenso al rio observamos la cascada principal del barranco del Formiga (Estrechos del Gorgonchón), que no es más que la antesala del barranco del Gorgonchón. Después de un merecido descanso (que puede ir acompañado de un refrescante baño) pasamos el río y subimos por la empinada vertiente opuesta hasta llegar a las mal denominadas ruinas árabes.
Desde la cresta tenemos una magnífica panorámica del pueblo de Bastaras y siguiendo la misma a la izquierda nos encontraremos con el Castillo de Marmañana. Estas ruinas cristianas, durante muchos años se han considerado ruinas árabes, y este es el motivo por el que aún encontramos señales con la equivocada denominación de ruinas árabes.
Para llegar a Panzano seguiremos una estrecha senda, a veces un poco empinada, que crestea la montaña y nos llevará al camino del pueblo, que divisaremos ya desde la lejanía. Una vez en Panzano no debemos perder la oportunidad de admirar la iglesia de San Pedro. Más información de Panzano
La ruta tiene algunos puntos que, según la edad y la experiencia del senderista, puede tener alguna dificultad: