Se trata de una agradable ruta circular que permite visitar la ermita románica de Bascués (s. XII), último testigo del despoblado medieval. El recorrido transcurre entre campos de cultivo pasando los barrancos de Cañeto y de las Hoyas y algunos enormes e interesantes peñascos. Desde allí se retorna por un camino paralelo al de ida, Camino de los Sabinales, bajo la Peña Moro, antes de entrar a Casbas por las Casetas.
Salimos del pueblo por la calle San Julian y justo antes de llegar al cementerio, siguiendo las señales amarillas, giramos a la derecha y tomamos el camino de las Cerolleras. A 1 km pasamos el barranco del Cañeto.
A unos 200 m llegamos a un cruce y encontramos a la izquierda el enorme peñasco Castesillo en cuyo extremo superior encontramos tres cazoletas en disposición tiangular. Desde arriba tenemos una buena visión de los campos y los bosquecillos de carrascas del entorno.
Siguiendo 500 m más adelante, antes de llegar al Barranco de las Hoyas, el camino pasa entre dos peñas de formas sugerentes, en cuyos extremos superiores volvemos a ver las cazoletas en disposición triangular. Se trata de las peñas del Reparado. Una vez en el barranco subimos a la carretera ladeando el puente, y caminamos por ella 100 m hasta tomar la pista señalizada a Bascués.
La ermita de Nuestra Señora de Bascués es una ermita románica, de estructura rectangular de una sola nave, con ábside semicircular orientado al Este. Los vecinos de Casbas realizan una romería a la Virgen el segundo domingo de mayo de cada año. Es lo que queda de un antiguo poblado medieval ubicado alrededor de la ermita. Ver video
La vuelta la realizaremos continuando por la misma pista, cruzando el barranco de la Hoyas por el camino de los Sabiñales, hasta Casbas.
En época de lluvias, el paso por los barrancos del Cañeto y de las Hoyas podría estar un poco anegado.