Los ripples, ripple marks o ripples (denominado de todas estas maneras) de corriente son estructuras sedimentarias las cuales encontramos a modo de ondulaciones. Se forman gracias a la acción de una corriente de agua o del viento sobre una superficie arenosa. Los valles y crestas se disponen de manera perpendicular a la corriente y migran a favor de esta generando su laminación interna.
En uno de los lados del ripple, se está produciendo erosión y en el lado contrario se deposita el material desplazado que surge de esta. Por tanto, un cambio en las condiciones del entorno, sea cual sea, va a provocar que el equilibrio se modifique, pudiéndose eliminar de esta manera por completo el ripple. Por ejemplo, si nos encontramos ante el caso de que la corriente aumente su velocidad hay dos opciones, o queda enterrado o preservado, si existe una mayor cantidad de sedimento disponible.
La presencia de ripples fosilizados en este lugar, nos indica la existencia anterior de masas de agua dulce, seguramente de escasa profundidad.
Este elemento geológico compuesto por fondos fluviales fósiles lo podemos observar mientras realizamos la ruta L3. Esta ruta tiene como punto de partida y de finalización el pueblo de Labata. También, a mitad de trayecto se pasa por los estaños.