Charco de Ola
El Charco de Ola es un pequeño salto de agua que crea una badina aquí en el Barranco de las Hoyas. Hoy en día es un paraje muy tranquilo pero hasta no hace mucho fue un lugar de tránsito del ganado del pueblo y servía de abrevadero.
En tiempos más remotos, antes de la lavadora automática, la gente de Junzano lavaba las prendas grandes y las sábanas aquí. Durante la primera mitad del siglo XX se usaba el cáñamo, una tela muy basta, además del lino, el algodón o la lana. A menudo, se apilaba la ropa de varias casas en un carro tirado por mulas que la traían hasta este lugar y las mujeres pasaban todo el día aquí lavando y contándose historias.
En invierno hacía tanto frío que, a veces, tenían que romper el hielo para meter la ropa en el agua, y se ayudaban entre ellas a lavar con las manos heladas esa ropa que tanto pesaba.
En verano aprovechaban el viaje de la colada para bañarse en el charco hasta que, se dice, un día casi se ahogó una joven y las compañeras tuvieron que “rescatarla por los pelos”. A partir de entonces las jóvenes jamás se bañaban en este lugar. Luego, incluso prohibieron a sus hijos y nietos bañarse.
También se cuenta que, aquí mismo, se perdió por completo un carro tirado por mulas que cayó accidentalmente dentro del agua y nunca se pudo sacar.
Rutas que nos llevan
Podemos pasar por el Charco de Ola a través de la Ruta J5, que sale de Junzano hasta la Ermita de Nuestra Señora de Torrolluelas.