LOS POZOS DE HIELO
Para refrescar las bebidas, conservar alimentos, curar algunas enfermedades y hacer bajar la temperatura de las bodegas, el hombre ha usado nieve en la montaña y hielo en las zonas más templadas. Como el consumo se hacía principalmente en verano, era imprescindible mantener almacenados ambos elementos en fosas, en construcciones semienterradas o subterráneas.
En la provincia de Huesca, y en gran parte de España, es a partir de finales del siglo XVI y a principios del siglo XVII cuando el consumo de la nieve y del hielo se populariza, si bien ambos elementos venían siendo de uso habitual en los hospitales.
POZO DE HIELO DE CASBAS
En Casbas el convento recibía visitas muy importantes, entre las que se encontraban las de la familia real. Las monjas solían entonces obsequiar a los visitantes, sobre todo en los meses calurosos, con refrescos o enfriadas. Coincidiendo con la celebración religiosa de su patrón San Bernardo, el 20 de agosto, las religiosas solían organizar festividades en las que se hacía también un gran consumo de hielo. Para tal efecto, enviaban a servidores del convento a buscar nieve en las grietas y en las dolinas de la sierra. El transporte se realizaba con mulos, por lo que el viaje era largo y difícil, máxime porque buena parte del mismo se hacía de noche.
En 1602 y después de la reclusión de las monjas debido al Concilio de Trento, el servicio de la nieve pasa a la villa. En 1639, la villa de Casbas encarga la construcción de un pozo de hielo y son los canteros del pueblo de Lascellas los encargados de su realización. El lugar elegido es el barranco de Cañeto, junto a la carretera A-1228 y a poca distancia del pueblo, en terreno propiedad de un boticario.
En abril de 2021 ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón.
CÓMO IR
Se pueden utilizar las siguientes rutas de nuestra web:
Desde Junzano seguir la Ruta J7 al Pozo de Hielo y ermita de Bascués.
También desde Casbas hay que ir por la Ruta C6 al Pozo de Hielo.
Finalmente desde Sieso a través de la Ruta S5 a la ermita de Bascues, Pozo de Hielo y Casbas.