Nutrida de casas solariegas con heráldicas en sus fachadas, la Villa de Labata se desarrolló al amparo de la fortaleza andalusí que se enfrentaba a la amenaza cristiana que flanqueaba la Sierra de Guara.
Situado en un entorno de gran belleza, a los pies de la Sierra de Guara y a orillas del barranco por el que circula el río Calcón, esta Villa histórica jugó un papel relevante durante el dominio islámico de la península, teniendo en este lugar un bastión defensivo, Hisn, para el control de su frontera más septentrional. De está época se visitará la Carceleta, declarada Bien de Interés Cultural, por ser una de las torres primitiva de la muralla andalusí cuyo recorrido ha quedado estampado en la configuración de las calles de pueblo.
Visitaremos igualmente la Iglesia de San Mateo (s.XVIII), el pozo Largo, la fuente y lavadero (s.XVII) y nos acercaremos a las preciosas huertas del río Calcón, un entorno que aún recuerda la agitación que se produjo con la fiebre por la minería de cobre de finales del siglo XIX.
En el recorrido por las estrechas calles del pueblo veremos diversas casas de arquitectura típica del somontano, con numerosas marcas de infanzonería como los escudos de casa Bescós, Mur, Broto Bara y Viñuales. Detrás de cada una de sus fachadas se encuentran las historias escondidas de la Villa, una de la cuales traza la vida de la “bruja” Maria Cortillas.
La raíces más antiguas de esta localidad se sitúan en el entorno, salpicado hoy en día de Ermitas y piedras sagradas que nos hablan de la cultura ancestral del somontano de Guara.
La salida se hará en la c/ Mayor (en la entrada al pueblo)
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