Ruta S6 Guara Central. Muros de piedra seca y canteras en el entorno de Sieso

Iniciamos el recorrido dirección norte, hacia el pueblo. Encontramos un muro de contención de tierras en el que  llama la atención una piedra de moler incorporada en su remate.

Reconstruido en la últimas décadas, con un remate superior poco habitual en la zona, a sardinel o con piezas pequeñas colocadas en vertical y un poco inclinadas

Seguimos recto y, dejando atrás la Casa Bruna y su espectacular arco de entrada, observamos un muro de piedra en muy buen estado de conservación que nos acompaña al próximo punto del recorrido.

A lo largo del camino de San Vicente encontramos muros de piedra seca de diferentes alturas en ambos lados, con remates superiores formados por piezas grandes y pesadas que delimitan las Eras Altas.

Muretes de diferentes tamaños que delimitan el campo. Al final de este camino giramos a la izquierda hasta el cruce con el camino Fontellas.

Al girar a la izquierda por la camino de Fontellas, encontramos muros de diversas alturas que rodean los campos de cultivo de frutales, como higueras, granados... 

Muro bajo que llega hasta la esquina. Justo en esta esquina se halla la antigua balsa, la Balsa Guillén, donde solían abrevar el ganado y las caballerías.

Al llegar al Camino de la Balsa (o antiguo Camino a Ibieca) giramos unos metros  a la izquierda para ver un muro de piedra seca de grandes dimensiones. Levantado sobre roca madre que delimita una finca elevada, interrumpido por un antiguo pajar con muros de tapial y mampostería de piedra. El muro continua su función al otro lado de la edificación.

Volvemos atrás  por el mismo camino, pasamos la Balsa Guillén, y a la izquierda encontramos un pajar de muros de tapial y esquinas formadas por bloques de hormigón realizados in-situ sobre zócalo de mampostería de piedra

En este tramo nos acompañan diversas muestras de muros de piedra de esquisto, un tipo de roca metamórfica foliada, con granos minerales visibles en forma de láminas, colocadas formando hileras horizontales de alturas varias.

Giramos a la izquierda por el Camino de la Cueva y a pocos metros a la derecha se puede ver los restos de una antigua cantera o pedrera en la que se divisan cilindros tallados en la roca, presumiblemente de extracción de piedras de molino o similar

Giramos a la izquierda por el Camino de la Fuente Vieja y, a los pocos metros de la esquina se puede ver, junto al camino, una pequeña zona de extracción de piedras. A unos 250 m de este punto, antes de pasar la viña, salimos de la pista por la derecha para introducirnos por un paso que nos lleva lleva a los restos de una antigua cantera abandonada. después volvemos a la pista.

Pasada la viña, volvemos a salir de la pista por la derecha para introducirnos por un sendero bien definido. A unos pocos metros encontramos una cantera de enormes dimensiones, en la que se distiguen grandes cortes a la piedra. Detras de esta cantera se halla la Fuente Vieja, actualmente completamente seca, llena de maleza que dificulta el paso.  Antiguamente fue un enclave importante ya que a su alrededor se formó el primer asentamiento de Sieso, "lugar de agua", cuyos pobladores tuvieron que abandonar en el s. XVII debido a las epidemias. Seguimos nuesro recorrido siguiendo el sendero por el que antes nos hemos desviado hasta encontrar otra pista con la señal de Foces.

Al llegar a la indicación de Foces giramos a la izquierda por la pista hasta encontrar otra señal. Si se quiere contemplar una enorme carrasca, un ejemplar único, se puede serguir unos 300m por el camino que sale de frente a la pista que nos hallamos.

Andamos unos 200 m hasta encontrar una triple indicación Sieso - Bascués - Foces, ante la cual todavía hoy permanecen los muros que jalonaban el ahora inaccesible camino a la Ermita de los Olivares. Giramos a la izquierda dirección a Sieso por el camino del Cañeto.

Vemos muros de piedra de altura mediana-alta sobre lecho rocoso y rematados con piezas de gran tamaño, delimitando campos de oliveras y cereales. 

En este caso el muro delimita un campo de cereales. Muro de piedra seca de una cierta altura, nos sorprende la doble hilera de remate superior a lo largo de algunos metros

A la derecha de este camino, vemos una magnífica construcción realizada con mampostería de piedra y grandes sillares en las esquinas

Muro de piedra seca laminada o aplanada que delimita  la finca y sigue la curva del camino.

Siguiendo por el Camino del Cañeto, y antes de volver al punto de salida y cerrar esta circular, podemos contemplar la bonita imagen del muro de piedra seca con el campanario de la Iglesia de San Martín al fondo.

Para terminar el recorrido volvemos al punto de salida, el Murete de Arte "Bajo el signo de la Tierra", y tomamos el caminito hacia la Ermita de los Olivares (también denominada de San Blas), donde podremos sentarnos a la sombra y difrutar de un merecido descanso.