Se trata de un recorrido corto de 2k m (ida y vuelta: 4km) con la finalidad de realizar un reconocimiento geológico del entorno y, a la vez, contemplar las fabulosas vistas del embalse de Vadiello, los Mallos de Ligüerri con sus peculiares formaciones, y el Huevo de San Cosme desde un ángulo poco usual.
Si se aparca el coche en la Tejería deberemos andar unos 3km (entre 30 o 40 minutos) para llegar al punto de salida de la ruta. Si se llega directamente a Vadiello en coche, el punto de inicio está en el mismo parking de la presa, desde donde que se pueden contemplar sus enormes dimensiones. Los Mallos de Ligüerri se encuentran justo encima del parquing enfrente al embalse. Iniciamos el recorrido por la carretera dirección Norte atravesando primero un túnel de unos 300m y luego otro de apenas 100m. Ya en el tunel se puede visualizar fácilmente los cantos de conglomerados
Llegamos a las Crestas de la Aguja de Mummery. Podemos ver el Huevo desde un ángulo diferente con la ladera del Mondinero detrás. Siendo este contacto Calizas - Conglomerados el que marca el límite geológico entre el Pirineo y el Valle del Ebro. También el embalse adquiere formas sinuosas por los meandros del río Guatizalema. Finalmente volvemos por el mismo camino de ida.
Aunque no es una excursión larga conviene llevar calzado adecuado (de montaña, no unas simples zapatillas) y palos, que resultaran muy útiles en algún tramo corto de pedreras.